Determinado a detener el caos causado por la muñeca poseída Annabelle, los demonólogos Ed y Lorraine Warren toman una decisión drástica. Transportan a Annabelle a una sala de objetos sagrados bajo llave en su propia casa, un lugar diseñado para contener artefactos peligrosos. Allí, colocan la muñeca en una vitrina especial que ha sido bendecida por un sacerdote, con la esperanza de mantenerla a salvo y contenida.
Sin embargo, su plan para mantener a Annabelle bajo control se ve amenazado durante una noche especialmente inquietante. En un giro aterrador, Annabelle despierta a los espíritus malignos que habitan en la sala de objetos. Estos espíritus, en lugar de permanecer en la vitrina, empiezan a enfocar su malicia en nuevos objetivos: la hija de diez años de los Warren, Judy; su niñera, y una amiga de esta.
A medida que los espíritus desatan el terror, los tres se encuentran en una situación de peligro extremo. Los Warren deben enfrentar una noche de horror mientras intentan proteger a su familia y a sus seres queridos de la influencia de los espíritus desatados. La lucha por evitar que el mal se propague y cause más daño se convierte en una batalla desesperada, mientras enfrentan la amenaza creciente que ha sido provocada por la presencia de Annabelle.