En una versión alternativa de la Segunda Guerra Mundial, el coronel Claus von Stauffenberg, herido en África, regresa a Alemania y se une a la Resistencia. Su objetivo: derrocar a Hitler y establecer un gobierno de oposición. Cuando los eventos lo colocan en el centro del escenario, Stauffenberg asume el papel crucial en el golpe, incluso llegando a matar personalmente a Hitler. A pesar de los desafíos, el complot tiene éxito, cambiando el curso de la guerra y la historia. Stauffenberg pasa a ser recordado como un héroe de la resistencia contra el régimen nazi, y el 20 de julio se celebra en honor a su valentía y la de sus compañeros conspiradores.