«Dinosaurios» (1991) no es solo una comedia familiar divertida, sino también una sátira mordaz sobre la sociedad estadounidense de clase media. La serie utiliza a sus personajes dinosaurios antropomorfos para explorar temas como la consumición, la conformidad y las relaciones familiares, todo ello con un toque de humor negro e ingenio.
Una familia prehistórica poco convencional
Los Sinclair son una familia de dinosaurios que viven en Prehistoric Valley, un suburbio ficticio que se parece mucho a una típica ciudad estadounidense de la década de 1990. Earl, el padre, es un trabajador de cuello azul que lucha por llegar a fin de mes, mientras que Francine, la madre, se encarga del hogar y los hijos. Sus dos hijos adolescentes, Robbie y Charlene, navegan por los altibajos de la escuela secundaria, mientras que el pequeño de la familia, Bebé, aporta una dosis de inocencia y humor a la serie.