Un profesor de educación media, buscando un nuevo desafío y una mejora en su carrera, acepta un puesto en un prestigioso colegio de élite. Al llegar, se encuentra con un ambiente opulento y exigente, donde los estudiantes, aunque brillantes, también están sometidos a una presión académica y social significativa.
Entre sus alumnos, cinco estudiantes destacan por su talento y ambición. El profesor, con su enfoque apasionado y su deseo de inspirar, establece rápidamente un vínculo cercano con ellos. La relación comienza como un esfuerzo genuino por guiarlos y apoyarlos en sus estudios y desarrollo personal.
Sin embargo, con el tiempo, esta conexión se torna más intensa y compleja. Los estudiantes, que buscan desesperadamente aprobación y orientación, empiezan a depender emocionalmente del profesor. La línea entre mentor y amigo se vuelve difusa, y el profesor comienza a involucrarse en aspectos personales y emocionales de sus vidas.